PEPE MARCO
¡¡ Winelovers !!
En el día de hoy nos complace descubrirles a una de las grandes personalidades del panorama enológico español.
De hecho, les hablaremos del genial Pepe Marco, padre fundador del proyecto Vinos Divertidos que recientemente pasó a formar parte de la familia de Bodegas Collado.
El motivo de ello es que la pasada semana los amig@s de la revista enológica Sobremesa publicaron un interesantísimo reportaje en torno a la figura de Pepe, el cual a continuación procederemos a transcribir:
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Marco está al frente de Vinos Divertidos, donde operan cinco bodegas en seis DDOO del norte de España, en algunos casos como sociedad, en otros, arrendando o comprando viñedos, pero manteniendo siempre la singularidad de cada uno.
Dijo el escritor Raymond Chandler que una buena historia no podía ser solo inventada, sino que debía “ser destilada”. Visto esto, es posible que las buenas historias también puedan ser fruto de la fermentación. A eso, fundamentalmente, se dedica Pepe Marco, enólogo y CEO de Vinos Divertidos, compañía que recién cumple una década y hace de paraguas comercial para diferentes proyectos enológicos singulares, ubicados en distintos puntos de España: Bal D’Isábena, en el Somontano; Cubero, en Calatayud; Peñafiel, en Ribera del Duero y Rueda; Galir, en Valdeorras; y Las Orcas, en La Rioja. Tras su dilatada experiencia en los departamentos de marketing y ventas de la cervecera La Zaragozana y de la firma Allied Domecq, Marco decidió aportar una chispa creativa y desenfadada al mundo del vino. Así, compuso un entorno de relatos originales alrededor de los productos elaborados por las bodegas que se incorporaban a su idea. “En Vinos Divertidos llevamos el control desde la entrada de la uva hasta la ubicación del vino en los puntos de venta. Nuestra vocación es crear marcas, que es algo verdaderamente difícil, y para ello es necesario supervisar todo el proceso de creación del producto, lo que garantiza el objetivo final de satisfacción del cliente”, dice Marco.
Un vino bueno es el que te gusta. Nuestro primer objetivo es quitarle gravedad a este mundo. No “maderizamos” mucho nuestros vinos precisamente para que no resulten demasiado serios. Otro propósito que tenemos es resolver el problema que hay con las nuevas generaciones, que piensan que el vino es algo de padres y abuelos. Hay que activar el mercado doméstico con nuevos clientes”, explica Marco.
Las garnachas de Vinos Divertidos son muy atractivas, consecuentes con las tendencias actuales del mercado. Aportan interesantes y complejos matices. Sin embargo, a pesar de la prospección en busca de singularidades, el objetivo de la compañía, nos dice Marco, “es conseguir vinos bebibles desde un primer momento, que aporten una buena experiencia de consumo a cualquier aficionado al vino, con independencia de su grado de conocimiento”.
“En un lineal de 200 facings, que alguien tire de tu botella exige un porqué. Cuando no eres marca consolidada y no eres el primer precio, estás en medio y necesitas buenos argumentos, de forma y de fondo. Por eso para nosotros son fundamentales las presentaciones, el packaging, el colorido…, y, claro está, que cuando el cliente se lleve el producto a casa le dé pie a una experiencia agradable y alegre”, señala Pepe Marco.
Los viñedos de los productos que elabora Vinos Divertidos se hallan en una horquilla que va desde una altitud media de 600 metros en Rioja hasta los 1.000 metros de Calatayud. La altitud es un hilo conectivo común a los vinos de la empresa que aporta características análogas en los vinos, si bien la pluralidad de variedades y suelos marca notables diferencias dentro de sus colecciones.
Marco ha construido la marca Barón de Filar en torno a la fábula de un aviador alemán, German von Tragüen, que lo dejó todo tras la I Guerra Mundial para fundar una bodega en Ribera del Duero. El resultado es una imagen divertida que da cobertura a un verdejo joven y a un coupage de tempranillo, merlot y cabernet sauvignon, en tres categorías: roble, crianza y reserva. La identidad de la marca resulta iconoclasta dentro de los códigos estéticos de la D.O. Ribera del Duero.
La línea Wine Animals inspira sus etiquetas en variedades autóctonas españolas de carácter endémico, como son la teta de vaca o la cojón de gato. Con ellas se elaboran interesantes coupages con otras variedades (gewürztraminer, merlot, syrah), al que hay que añadir un monovarietal de ojo de liebre –tempranillo–. Por otro lado, la familia Vintage –La Moto Garnacha, La Motito, La Moto Gewürztraminer y La Furgo– expresa modernidad con un look and feel hípster, en un viaje por distintos lugares de la geografía española.
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En definitiva, tal y como habrán podido comprobar, Pepe Marco es el principal artífice de un fantástico proyecto que cuenta con verdaderas joyas enológicas, las cuales, por suerte, pueden disfrutar en Bodegas Collado:
¡¡ Diviértanse en el mundo del vino !!
Les esperamos.